Lauridsen |✖|ID

Invitado · por Invitado Dom Jul 20, 2014 2:00 pm

Quinn E. Lauridsen

No juegues con fuego porque saldrás quemado, cariño.

Datos básicos

Nombre completo: Quinn Ella Lauridsen Rohde.
Edad: 20 años.
Lugar de Nacimiento: Copenhague, Dinamarca.
Bando: Academia.
Grupo: Instituto Xavier para jóvenes talentos.
Poder: Control de la radiación de microondas.
Alias: Flame.
Rango: Estudiante.
Orientación Sexual: Heterosexual.
Played by: Candice Swanepoel.

Personalidad

”¿Cansado? Pero si apenas empieza la diversión”

Manipuladora y déspota, puede llegar a ser demasiado molesta, claramente si la tientas. Es una persona leal a sus ideales o por lo menos cuando el sol está presente, osada y audaz siempre llama la atención donde vaya. Demasiado confiada como para lograr todo lo que logra, cuando se plantea algo lo consigue, siempre. Su temperamento cambia demasiado repentinamente, pero eso lo descubrirán si tratan de interponerse en su camino, pedante hasta los huesos. Pero como en su faceta de niña mala siempre hay una pisca de buena persona, siempre trata de velar por los demás que de por sí misma, claramente nada más con los que se ganan su confianza.

Siempre ha sido una persona extrovertida y espontanea, siempre hay algo de que reírse si Quinn está cerca. Sociable y amigable con las personas que no le dan mala espina, cuando se enfrentan a ella siempre la que ríe de último es Quinn, quien sabe que pase después. Coqueta y sensual siempre trata de ser la manzana de la discordia, cuando esta de ganas, cuando no y punto. Tiene una debilidad por los hombres fornidos y guapos, ella lo llama “el síndrome de los sexy’s” en pocas palabras es coquetearle si o si. Como ella afirma placeres de la vida como ese no se dan dos veces o bueno, si se da varias veces pero no se puede desperdiciar algo así. Es una rebelde sin causa.

Historia

Copenhague, Dinamarca.

Nacida en un lluvioso día en Dinamarca, hija de una honorable madre que lamentablemente perdió la vida trayendo la suya. Al parecer no le afecto mucho a su déspota padre el cual consiguió una madrastra para ella el año después de la muerte de su madre, ella no tenía mucho sentido común en ese entonces. La joven que tenía por madrastra nunca suplantaría a su madre aun que ella nunca la hubiera conocido, pero no era una mala persona todo lo contrario la trataba como un reina. Su infancia fue buena pero no la mejor, su madre era un maltratador, exigía demasiado a una pequeña niña que apenas y podía comprender de lo que hablaba.

Chernobyl, Ucrania
“If heaven’s grief brings hell’s reign, Then I’d trade all my tomorrows for just one yesterday.”

Habían decidido tomar una excursión algo peligrosa, la madrastra de Quinn se había negado rotundamente en llevarla a aquel lugar pero su padre insistió en que ya no era una bebé y no gastaría dinero en niñeras para niños pequeños, remarcando que él era millonario. Quinn simplemente tenía seis años de edad y seguía confundida por la actitud de su padre, aquellas fueron las peores vacaciones porque gracias a ellas, Quinn no volvió a ser la misma. Ella se perdió en medio del recorrido por Pripyat, era una zona peligrosa gracias a la radiación que rondaba el lugar, al parecer el guía turístico tuvo que hacer grandes esfuerzos pero todo fue en vano, la noche caía y la radiación aumentaba en ese entonces, dos preocupados padres se fueron atemorizados por la vida de su hija esa noche. Quinn estaba perdida en aquella espesa noche, encontró un lugar donde quedarse pero fue la peor idea que rondo su cabeza su “albergue” era nada más y nada menos que la planta nuclear de Chernobyl, el accidente fatal que paso hace años había dejado marca en muchas personas, fue una de las peores catástrofes mundiales jamás antes vistas. Ella estaba asustada se sentía asechada, escucho un gruñido y entro en pánico, resbalo y cayó dentro del lago de la ciudad, llenando su cuerpo de radiación sumamente toxica. A la mañana siguiente sus padres la encontraron en un estado horrible tenía fiebre y sus ojos estaban rojos y así estuvieron por una semana después que volvieron sin avisar a nadie a Dinamarca. Paso lo inevitable, ella desarrollo extrañas habilidades y sus padres estaban en estado de shock. Ella quemaba cosas sin saber que ella había propagado ese fuego.

Tuvo antecedentes en la comisaría por prenderle fuego de una manera extraña a dos profesores y un compañero de su colegio, sus padres tomaron las correas del problema y investigaron, hasta cansarse consiguieron información sobre la academia unos años después y ahora ella estaba en un ambiente peculiar pero lo sentía un hogar, había personas que habían sentido lo mismo que ella, eran diferentes y allí no eran juzgados.

Poder

Quinn es un mutante con la habilidad de controlar la radiación de microondas que existen en el planeta Tierra (como también otras formas de microondas). Ella puede absorber, generar y manipular la radiación de las microondas. Además, puede concentrar las microondas en un blanco específico y hacerlo quemarse, explotar o derretir (dependiendo del blanco). Otra de sus habilidades es la de sentir señales microondas (tales como señales de teléfonos celulares o de dispositivos a control remoto) y de interrumpirlas con sus propias emisiones de microondas. Quinn ha podido interrumpir los poderes psiónicos de otros usando sus propios poderes.

Al sobrecalentar el aire alrededor de ella, Quinn puede rodearse con un aura de plasma ardiente. Al proyectar suficiente energía de microondas en una capa concentrada, ella puede generar suficiente empuje hacia arriba para volar a altas velocidades y para levantar objetos pesados. Flame es aparentemente inmune a la mayoría de los efectos nocivos que tienen sus poderes en la salud. Algunos aspectos de su cuerpo cambian cuando entra en modo de batalla, el iris de sus ojos adquieren un color rojo y sus pupilas se dilatan, aparte de que su rubia melena pasa de ser rubia a rojo intenso.

Flame tiene la capacidad de destruir en masa pero limita sus poderes por miedo a dañar permanentemente al planeta, su atmósfera y el campo electromagnético.