¿Qué importa?... Los superiores nunca tuvieron las agallas para decirnos la razón de por qué el mundo se fue al infierno. Se desconoce el origen. Se desconoce el porque. Esto no sucedió de la noche a la mañana, mientras nosotros vivíamos días normales y corrientes, llenos de vida; lo que parecía ser una simple gripe, comenzaba a provocar un caos incontrolable en el oriente. Las noticias, los periódicos, los medios locales y el gobierno, preferían evitar lo relacionado con las misteriosas masacres en cadena en lugares como China y Taiwán; creían que siempre y cuando aquella situación no les afectara, ellos podrían continuar con sus día a día. Malditos bastardos incultos ¿Quién creería que por un acto mezquino todos nos veríamos afectados? Esta situación no tardó en expandirse por el mundo, los humanos fuimos los primeros en experimentar los síntomas y, cuando el gobierno tomó conciencia de ello, ya era demasiado tarde: Una vez morían por la famosa "gripe" de alguna manera inexplicable los muertos...volvían a resucitar, ¡justo como los religiosos predecían todos los domingos en las iglesias! ya no había nada que hacer al respecto para resolverlo. Los grandes gobiernos cayeron derrotados. Las fuerzas especiales trataron de detener la epidemia, pero no lo consiguieron, los caminantes fueron propagándose poco a poco. Estos eran simples muertos andantes, que atacaban y devoraban a todo aquello que tuviera sangre fluyendo dentro de sus venas; y, como en un popular thriller de los años 60, nosotros eramos su alimento. ¿Qué locura no? era como vivir dentro de un videojuego, solo que en esta realidad, no habían explicaciones y era mucho más peligroso de lo que imaginábamos.

Existen aquellos que ante las primeras advertencias y situaciones, decidieron tomar precauciones y se prepararon para el desastre que se avecinaba. Creyentes. Grandes ciudades guiadas por sus religiones. Personas normales, como tú y como yo. Magnates. Lo que ahora importa es que no estás solo y, aunque tu no los veas, ellos están ahí. La población humana disminuyó pero el virus no nos mató a todos. Sí, puedo asegurarte con toda la confianza de mi vida, que todos hemos sufridos unos cambios en los cuales nosotros mismos nos demostramos de lo que somos capaz de hacer por sobrevivir y eso incluye...el ser inhumano de nuestro interior.

No tengo la respuesta a todas las preguntas, pero te aseguro que cada decisión que tomes será de vida o muerte...