B. Monroe.

**Barbara A. Monroe** · por **Barbara A. Monroe** Mar Jul 15, 2014 7:15 am

Barbara Monroe

Fight for honor, fight for your life

Datos básicos

Nombre completo: Barbara Angelina Monroe.
Edad: 27 años.
Lugar de Nacimiento: New York, Estados Unidos.
Bando: Neutral.
Grupo: S.H.I.E.L.D.
Rango: Agente.
Orientación Sexual: Heterosexual.
Played by: Caity Lotz.

Personalidad

Las palabras o acciones de Barbara no dejan entrever lo que realmente pasa por su cabeza. Es fría y seria, muy profesional en todo lo que hace pero sobre todo en su trabajo. Se lo toma muy en serio y no acepta bromas sobre ello, hace lo que tiene que hacer y cumple con su objetivo, sea el que sea. Su actitud en estos casos es de modales sobrios, las palabras justas y sobre todo la apariencia de una persona que cumple con su deber, o las órdenes en cualquier caso. No suele cuestionar los trabajos, ni los objetivos que le asignan pero obviamente tiene su propio juicio de las cosas y aunque intenta que no interfiera en su trabajo sabe que hay cosas que no haría, o sobre las que no puede tener control. Como todo esto indica no es alguien que se deje llevar por sus impulsos, más bien al contrario tiene un perfecto control de sí misma aunque su paciencia no es infinita así que mejor no le busques las cosquillas que si se las encuentras te arrepentirás.

Mujer de pocas palabras, sobre todo con la gente poco conocida, y desconfiada como ninguna. Pocas son las personas que cuentan con la total confianza de Barbara y las que la tienen pueden estar seguros que si en algún momento la necesitan ella estará allí para ellos, aun si dicha persona le ha fallado con anterioridad, esto es parte del carácter noble de la mujer. Se le da bien calar a la gente aun así no es de las que tienen una opinión definitiva de las personas, saben que pueden cambiar si bien es consciente de que no es la tónica general.

No es partidaria de las mentiras pero tampoco de ir diciendo la verdad a cualquiera, sabe guardarse la información adecuada, podría decirse. A Barbara le gusta el trabajo de campo, de acción, no le entusiasma infiltrarse y hacerse pasar por quien no es aunque no duda en hacerlo si es lo que le piden. Ella prefiere entrar, hacer su trabajo y salir. No le importa pasarse horas vigilando a algún objetivo hasta que sea el momento de atacar pero desde luego su estilo de hacer las cosas no es intentar ganarse la confianza de alguien para luego traicionarlo.

En un ambiente más relajado que el del trabajo destaca su carácter pícaro y ciertamente bromista, aun sin intención suelta algún comentario que acaba por hacer gracia. No es que sea de risa fácil pero desde luego le encanta ir a algún bar a relajarse y pasar un buen rato; reír con algunos amigos o compañeros y hacer alguno de sus típicos comentarios sarcásticos. También hay que resaltar cierto lado temerario que la ha metido en más de un lío y que en cierta manera tiene parte de culpa de que ahora esté donde está y de llegar a donde ha llegado.

No es de demostraciones de afecto públicas con sus seres queridos, en parte por su carácter distante y en parte también por miedo a que a la otra persona le pueda pasar algo por estar con ella. A pesar de esto es una persona que si tiene algo que demostrarle algo a alguien, bien en sentido de afecto o todo lo contrario, lo hace.

Historia

Barbara nació en NY, donde ha vivido gran parte de su vida y ciudad que considera su hogar. Fue la primera hija del matrimonio Monroe-Kershaw y cuatro años después de que ella llegó su hermana, Gwen.
Hannah, su madre, era científica y Harold, su padre, era vendedor de seguros. Todo iba bien en la vida de Barbara quien puede decir que tenía una infancia normal y feliz, jugaba con su hermana, iba a escuela, tenía amigos y le gustaba ir al parque. Infancia normal y feliz que acabó cuando ella tenía ocho años y sus padres murieron en un accidente de tráfico. Las hermanas quedaron en manos de William Raine, a quien jamás habían visto y que al parecer era amigo de su madre. Era un hombre estricto y distante que no despertó ninguna simpatía o confianza en las pequeñas niñas que habían quedado a su cargo.

El trabajo de Raine siempre fue un misterio para Barbara y para su hermana, sabían que trabajaba para el gobierno pues era lo único que les decía William cuando le preguntaban por su profesión. Con el tiempo, Barbara dejó de interesarse por la profesión del hombre o cualquier cosa que tuviera que ver con él y con 13 años, aprovechando uno de los viajes de Raine, cometió su primer robo. Se le daba bien robar, era sigilosa y no llamaba la atención por lo que aquel robo en una simple tienda fue el primero pero no el último, además adoraba sentir la sensación de adrenalina que la recorría cuando cometía aquellos delitos. De esta manera y siendo apenas una niña de 14 años comenzó a juntarse con un grupo de pequeños delincuentes, adolescentes en su mayoría, con una vida complicada o padres ausentes –nunca los consideró amigos, sino compañeros de fechorías-.

Una tarde, habían acordado entrar en un establecimiento con el fin de robar algo de cerveza pero las cosas se salieron de madre cuando el dueño los pilló. Antes de que llamara a la policía uno de los tipos con los que iba le dio un golpe con una de las cervezas, dejándolo inconsciente en el suelo. A Barbara le gustaba la adrenalina, la sensación de euforia que la recorría cuando hacía algo que estaba mal, pero aquello no le gustó nada. La joven siempre había tenido mucho carácter, como su madre, y aquella vez no quiso, ni pudo, controlarse. Se enfrentó al chico con el que iba, que aunque no era mucho mayor que ella sí que le sacaba unos tres años y un par de cabezas de altura. La cosa no fue bien para Barbara, peleó con todo lo que pudo pero no pudo con él ni con sus amigos. Llegó a su casa con unas cuantas contusiones y un corté muy feo en su brazo derecho y como era lógico Raine pidió explicaciones.

No fue una conversación agradable para Barbara, le avergonzaba admitir lo que había estado haciendo y no podía explicar porque necesitaba hacerlo. No podía explicarle a Raine, quien prácticamente seguía siendo un desconocido para ella, que necesitaba sentir algo más que abandono y soledad como había estado sintiendo desde la muerte de sus padres. Fue duro pero sabía que era culpable de lo que había hecho y esperaba el castigo, lo que no se esperaba es que William viera algo en ella, potencial lo había llamado él. Era demasiado joven como para preguntarle qué tipo de potencial había visto en ella pero así fue como Barbara conoció la existencia de S.H.I.E.L.D. a la vez que descubría en que trabaja William.

El propio William fue quien la metió en S.H.I.E.L.D y se encargó de entrenarla, no fue un camino de rosas y menos para alguien tan joven, acababa de cumplir quince años. Le costó mucho esfuerzo y trabajo el aguantar el entrenamiento y no venirse abajo, pero no pensó en rendirse, cuanto más se esforzaba y mejores resultados conseguía, mejor se llevaba con Raine. Descubrió que su madre había sido científica en esa misma organización y así conoció a William. Pero cuando conoció a su padre lo dejó para vivir una vida relativamente normal y más relajada.
Cuanto más entrenaba y mejoraba, más dejaba de lado a su hermana pequeña. Barbara se había hecho un hueco en la organización, era buena y Raine no se equivocaba, tenía potencial pero mientras que ella avanzaba en S.H.I.E.L.D. su hermana se hundía cada vez más.

Lo de Barbara con la delincuencia había sido un tonteo juvenil, que se esforzaba por enmendar, pero Gwen se perdió totalmente en un mundo que ningún niño debería de ver nunca. Raine y Barbara habían estado demasiado ocupados durante los últimos años para fijarse en la pequeña Gwen, hasta que fue demasiado tarde, y con diecisiete años desapareció de la casa en la que habían estado viviendo desde la muerte de sus padres. Barbara emprendió la búsqueda de su hermana, al principio por los Estados Unidos, luego la amplió por todo el continente americano. Estuvo desde los 21 a los 25 buscando a Gwen con la ayuda de William y sin éxito. Parecía que se la había tragado la tierra.

Era complicado compaginar la búsqueda de Gwen con el trabajo en S.H.I.E.L.D. pero el destino hizo que ambos se cruzaran cuando le encargaron a Raine que se ocupara de un caso en Nuevo México y allí encontraron a Gwen. Su hermana se había metido en un lío muy gordo con un traficante de armas, más bien se había metido en la cama del traficante. Aquello no acabó nada bien, hubo una persecución, un tiroteo y muchas muertes, entre ellas las de su hermana y Raine. Las cicatrices que consiguió Barbara en Nuevo México no fueron solo físicas, acabó hundida y echándose la culpa de todo. S.H.I.E.L.D. la sometió a varias pruebas psicológicas después de aquello antes de dejarla volver al trabajo. Aunque consiguió pasar las pruebas, Barbara nunca se recuperó de aquello.

Desde entonces vive por y para el trabajo, se compró un pequeño apartamento en el centro de NY pero fue incapaz de vender la casa en la que había vivido con Raine y Gwen aunque tampoco ha sido capaz de volver a pisarla.