Había pasado la mayor parte del día en el despacho, atendiendo algunos asuntos importantes para el colegio y los papeles de algunos chicos de nuevo ingreso; hablando con padres de familia de algunos aspirantes por teléfono, claro, esas llamadas no eran como las que de seguro tenían los otros colegios mal llamados de "prestigio" donde los padres llamaban suplicando por una plaza para sus hijos, por el contrario, mis llamadas eran suplicando a ellos que permitieran que sus hijos vinieran; asegurándoles que ellos estarían bien con nosotros, que dada su condición era mejor estar en un ambiente donde se les viera como iguales y se les ayudara a controlar sus nacientes habilidades que en otro donde fueran hostiles con ellos y el estrés les provocara un descontrol que podría ser fatal.

Aquello era un trabajo tenso, pues siempre me topaba o bien con la obvia y comprensible desconfianza de los padres que creían que sus hijos estarían mejor con ellos que les amaban que con un grupo de desconocidos, o con la enanez mental y negligencia de otros que preferían cerrarse ante lo que ocurría, pensando que con decirle a sus hijos "no seas mutante" se resolvía todo. Acababa de hablar con un sujeto que prácticamente me había vociferado que los dejara en paz antes de colgarme el teléfono, cuando de pronto lo sentí.

Había alguien en el instituto que no pertenecía ni al alumnado ni al cuerpo docente. Sus ondas mentales eran nítidas, tenían cierta afinidad con la naturaleza de un modo sorprendente. Un biokinético... pero también algo más... mimetismo animal, era sin duda una combinación increíble y prodigiosa.

Dejé el auricular, el cual aun seguía emitiendo aquel pitido de la llamada terminada, en su lugar y moví mi silla hacia la puerta; me detuve y luego me dirigí hacia la ventana. No sabía porqué a todos mundo el daba por usar las ventanas en lugar de la puerta... bueno, si venían de "incógnito" era de esperarse que no entraran por la puerta supongo. Me detuve a unos centímetros de la ventana y tras respirar profundamente, sonreí.

-¿Puedo ayudarte en algo?- Le pregunté telepaticamente.