Yo estaba en la Academia Xavier, yo sigo siendo la chica nueva en la Academia, es un poco difícil para mi, no tengo amigos todavía, apenas descubrí que podía leer la mente, mi padres un mutante, y mi madre no, yo suspiré de aburrimiento, estoy sola en este lugar, muchas personas mutantes, pero aun no tengo amigos, espero conseguir un amigo, una amiga, o varios amigos y amigas o un novio, yo que se, aquí no me han humillado, menos mal, eso es feo, que humillen tanto, tengo clases hoy, espero que todo salga bien, hoy, soy una chica muy torpe

Yo estaba parada en el pasillo, yo sentía tantos nervios, respiraba profundamente para calmarme un poco, me puse a caminar un poco y suspirar, yo entré al salón al que me tocaba clases, me senté en una silla, yo era como la segunda en llegar, me quedé mirando a todo el lugar, aun me siento como fuera de lugar, espero tener amigas y amigos, pocas personas entraban, son mis compañeros de clase, me quedé pensando en muchas cosas, saqué mi cuaderno para escribir historias de todo tipo y poemas, y mi bolígrafo, y me puse a escribir unos poemas, me siento muy inspirada hoy, eso es algo muy bueno, para mi, estaba comenzando a escribir lo deseado, leí algunos pensamientos, pero de dos personas, pero no quise tomarle importancia a eso

Levantarse con dolor de cabeza era lo peor del mundo,  por si no era suficiente duro tener que ir a clase de historia por la mañana encima tenía que ir con unas jaquecas de lo más moletas, retorciéndome me entre las sabanas mis compañeros de cuarto intentaba levantarme para que no llegara tarde, Kurt siempre se preocupaba por mi en ese sentido, no quería que me fuera mal en las clases y sabía perfectamente de que aquella no era mi asignatura favorita y mucho menos la que mejor se me daba, en la cama aún cuando todos mis compañeros estaban a punto de salir, empecé a notar un olor de lo más desagradable como a huevos podridos y al destaparme con la sabana vi a kurt a los pies de la cama y un humo azul desapareciendo poco a poco, "el muy canalla" pensé, se había teletransportado a mi lado solo para hacerme levantar, de un salto salí de la cama y me fui a al otra punta de la habitación tapándome la nariz, -vale vale, ya estoy despierto me preparo y voy- le dije aún tapándome la nariz para no perder el conocimiento por aquella peste.

Habiendo terminado de prepararme aún con el pelo algo húmedo me despeine un poco y salí corriendo hacia el aula para no llegar demasiado tarde ya que era inevitable que llegara algo tarde al menos no lo suficiente como para que el profesor me dejara fuera o peor, me pusiera alguna actividad por haber llegado tarde, algún resumen sobre lo explicado del día por ejemplo, suelen hacer ese tipo de bobearías, inútiles a mi parecer, por muchos resúmenes que haga, me da igual si Atila dio la vuelta al mundo o a cuantos asesino el Fox ese que era un sádico guerrero chino, por muy interesante que sonase al principio en realidad eran historias de lo más aburrida.

Al llegar a clase, ya estaban todos sentados en sus sitios y el profesor delante de la pizarra en la que solo había escrito una frase, el titulo del tema de hoy, "uff no llego tan tarde como creía" suspiré aliviado recobrando el aire por la carrera, entrando en clase después de la señal del profesor que me permitía pasar sin tener que someterme a un cuestionario para saber el porque de mi retraso y librándome de una tarea extra. Me senté rápido y sin hacer ruido al lado de una chica de pelo oscuro y ojos muy claros, era bastante guapa e interesante, no la había visto nunca, tal vez era nueva, o simplemente no me había fijado en ella y no me extrañaba ya que tenía la sensación de que era una chica muy tímida, "¿qué poder tendrá?" me preguntaba mientras la observaba sacando papel y bolígrafo y tomando notas de la clase, la chica parecía muy interesada en la clase ya que no hacía más que escribir y escribir parando muy pocas veces seguramente para pensar en esa palabra que a veces se atraganta. Sin poder evitarlo elevé la mirada y vi que no estaba tomando apuntes y me decidí a entablar una conversación a susurros para que el profesor no se diera cuenta y nos echase la bronca o a mi al menos que era el que estaba hablando.-¿Así que eres poeta?- le pregunté con una sonrisa en la cara, -es una profesión dura en mi opinión, mucha hambruna- bromee intentando romper el hielo.

Yo todavía escribía en mi cuaderno, estaba muy absorta en este momento, yo suspiré de aburrimiento, nada pasa, oh que fastidio, yo seguía escribiendo, yo levanté la mirada, el profesor no estaba haciendo nada importante, menos mal, eso se me grabará en la cabeza, gracias mente sana, suspiré, entraron algunos chicos y chicas, yo seguía en mi cuaderno, pero lo voy a guardar mas tarde, espero que nunca me atrapen, uff eso seria muy malo, nadie lograba prestarme atención, como casi siempre, un chico comenzó a hablarme, me sentí nerviosa, pero yo logré calmarme, al fin, yo soy muy tímida, pero lo controlaré, bien, pensaré en eso

-Buen aficionada, yo lo hago por hobbie- yo respondí amablemente y con la voz baja, susurrando, nadie me logró escuchar bien, yo guardé mi cuaderno, y saqué el cuaderno de la clase

Me le quedé mirándolo por un rato, un chico normal, en apariencia, me quedé muy tranquila en este momento

-Pero yo no quiero trabajar como una poeta, realmente no se que quiero trabajar, todavía, lo sé, mucha hambruna y mala salud- Yo respondí susurrando, dije lo que yo opinaba y que creía, suspiré de nuevo, pero de serenidad y calma, yo me puse a escribir la clase tan rápidamente como pude, uy, lo logré

La chica era de lo más agradable aunque me pareció que era bastante tímida, pero eso no era problema para un charlatán como yo, conmigo todo el mundo hablaba ya fuese para seguirme el rollo o cortarme de forma brusca pidiendo que lo/la dejara en paz, pero de una forma u otra al final acababan hablando conmigo, después de tal vez meter las narices donde no me llamaban la chica, guardó el cuaderno donde estaba escribiendo aquellos versos para sacar el de notas, respondiendo de forma tímida y a susurros que tenía claro que su profesión no seria poeta aunque no supiera muy bien que quería hacer, tenía claro que escribir poemas era una pasión que dejaba mucho que desear en cuanto a calidad de vida se refería.

Acabando la clase la chica estaba recogiendo el material guardándolo en la maleta, cayendosele un lápiz al piso, se lo recogí entregándoselo en la mano, -creo que no te había visto antes, me llamo Luke- dije extendiendo el brazo para saludarla y formalizar la presentación, -¿eres nueva?, porque la verdad es que no me suena tu cara- le pregunté entrecerrando los ojos intentando recordar a la chica de antes, pero nada esa cara no me sonaba de nada.

Todos en la escuela se conocían de alguna manera, o al menos sabían quienes eran el uno o el otro de vista. Ursa era una de esas chicas que era escandalosa, además molesta y muy egocéntrica. Muchos decían que adoraba llamar la atención, como si no lo hiciera con ese color de piel. Ella no tenía porqué llamar la atención de otra forma.

Ese día, andaba de un humor peculiar, quería hacerle bromas a la gente, y en cuando asomó la cabeza a uno de los salones desde el cual estaban saliendo alumnos, supo que ese era su momento. Esperó a que saliera el profesor a cargo, y luego volvió a asomar la cabeza. Acababa de probar poderes telequinéticos, cortesía de uno de sus compañeros que comprobar que ser azul no era su único poder. Tomó una pelota de papel de la basura...

— Eh, Luke, piensa rápido — exclamó lo más fuerte que pudo, al tiempo que le lanzaba la bola de papel. Soltó una risa propia de ella, exagerada y malvada, y salió corriendo por el pasillo, aunque no tan lejos para no ser encontrada. Luego se puso a pensar... Luke estaba con alguien, una chica que ella no reconoció.

"Le hubiera lanzado a ella la pelota" pensó. Y siguió con su camino.