Eran las tres de la tarde y tenia un par de horas libres antes de la clase personal sobre su poder con uno de los profesores del centro, juntos con otro chico con Electrokinesis como aptitud sobrehumana, la palabra superpoder era demasiado surrealista ya que lo que todo el mundo pensaba cuando la oía era en los típicos musculados con mallas a los que se les marca todo, nada más lejos de la realidad, allí habían chicos y chicas de todos los tamaños, complexiones, razas, personalidad y gustos, había una chica que se pintaba cosas extrañas en los lagrimales del ojo, no lograba entender muy bien el porque pero si a ella le gustaba yo no era quien para decirle nada, no era de ese tipo de chicos que humillan o se ríen simplemente todo lo que no iba conmigo era algo de lo que no tenía que opinar.

Decidí ir a dar una vuelta por los jardines de la parte trasera del recinto, ya que la explanada del lugar era incluso más grande que la propia vivienda, cosa que podía parecer imposible pero no, aquellos jardines eran la fosa de cadáveres perfecta para un asesino en serie, los metros cuadrados del lugar cubrían un perímetro el cual la policía tardaría al menos un menos en encontrar algo, -una búsqueda del tesoro es lo que habría que hacer aquí- dije mientras caminaba sin mantener la vista en un sitio concreto alternando de un lado a otro dándome una vuelta, chocando con un chico al volver a mirar al frente, quien me agarró de la mano con fuerza atrayéndome hacía él para no caerme al piso, "un buen gesto por su parte", pensé notando su fuerza -no pasa nada, yo tampoco iba mirando por donde caminaba así que no todo ha sido culpa tuya,... y gracias por evitar que acabara en el piso- le dije en respuesta después de equilibrarme con una sonrisa mirando al chico con interés, no sabía quien era y eso me estrañaba ya que aunque no he hablado con todos los alumnos de la academia si los he visto al menos una vez en mi vida, y tal vez de hacer la tarea no me acordase pero nunca olvidaba una cara y mucho menos una cara tan personal, el chico era guapo moreno de piel y pelo y con unos rasgos nativos muy interesantes a la vez que atractivos.

-Encantado Teo, yo me llamo Luke y a decir verdad creo que yo tampoco recuerdo haberte visto antes, ¿eres nuevo?- le pregunté intentando sacarle conversación, vaya por donde hoy iba a ser el día en que hiciera una nueva amistad o eso esperaba interesado en el muchacho escuchandolo me atreví a invitarle a dar una vuelta conmigo ya que parecía que no tenía otra cosa por hacer,-¿así que Teo, me gusta tu nombre es un diminutivo de alguno más largo?- le pregunté afablemente caminandoa  su lado.

-De nada, lo que menos querría es que una persona se lastimara un día de sol tan hermoso como este.-tenia una forma masculina de hablar pero también cálida, amable como solía ser siempre, aunque nadie se tomaba el lujo de darse cuenta de esas cosas tan simples, después de todo era el que nunca se le veía por fuera, todos le tenían miedo pues como era obvio los estudiantes sabían lo que él había hecho pero claramente nadie tenia permitido decírselo. Fue en ese entonces que las palabras del chico le hicieron sonreír.-Pues no salgo mucho de mi habitación, no soy un chico que se le de muy bien socializar, creo que funciono mejor en la soledad.-dice sonriendo de lado mientras caminaba con él por el jardín, tenían un amplio espacio para recorrer pero le daba vergüenza estar en la visual de alguien mas por eso miraba siempre adelante, desde niño siempre fue callado, no tenia contacto con alguien mas, pues le resultaba complicado y hoy en día había avanzado mucho en el tema sociabilidad.

-No, solo Teo. Es mi nombre realmente, mucho dicen que vendría a ser el pseudónimo de Mateo, pero solo me llamo Teo.-miro al otro a los ojos, cambiando los suyos a un tono dorado por unos segundos, estaba claro que era lo único que dejaba en claro que era un mutante, su mente se centro en ordenarle a sus piernas que frenase.-Cuidado!.-le dijo para empujarlo a un costado tras ver como un poste que estaban tratando de levantar algunos alumnos se les viene encima. Alzo las manos creando una explosión de energía que hace prácticamente desaparecer el poste, la misma desintegro el metal como una llama un papel. Su don podía ser peligroso si no sabia como controlarlo, pero tuvo mucho tiempo para poder aprender algo del mismo.-Llevo aquí mas o menos unos cuantos años.-sonrío de lado, retrocedió unos pasos al ver el rostro de algunos alumnos.

-Creo que ya llame demasiado la atención, no quiero que la gente me tema. Me disculpas, Luke.-se alejo por donde venia caminando, corriendo prácticamente hasta el instituto. Entro al mismo caminando por los pasillos labios, después de todo lo que menos quería es ser la burla de otros. Aunque su apodo "Synister" era mas bien para temerle. Había una historia molesta detrás de todo pseudónimo. Se freno frente a una ventana para alzar sus manos a la altura de su su visión y apretando los puños se enfada con si mismo.-Odio ser un monstruo!.-grita y explotan los dos floreros que estaban sobre una mesa debido a su poder. Se giro para ver que tenia detrás al chico.-Lo siento, creo que por eso no se acercan a mi, lo lamento mucho.-baja la mirada aun mas al suelo, mientras se rodea de una esferas de luz que le rodean la cintura, era un forma de decir que su defensa estaba activada.-

Comencé a hablar con el chico mientras dabamos un agradable paseo para despejarnos ambos de las preocupaciones o las cosas que podían ser estresantes dentro de aquellos muros las cuales por mi parte siempre eran cosas de las clases ya que no solía tener problemas con casi nadie de la academía, algún que otro borde quese cree el amo del universo pero nada serio o preocupante, aunque después de lo que Teo me había dicho sobre  que no solía relacionarse mucho supe que nuestras preocupaciones eran diferentes, despertando la curiosidad en mi de saber el porque se encerraba en si mismo pero sin llegarle a preguntar ya que me parecía algo descarado sin apenas conocernos prosiguiendo con la conversación asegurándome que aquel era su nombre completo sacandome una sonrisa, el chico era de lo más agradable y no llegaba a entender porque no se relacionaba bien con nadie, además era muy guapo y bueno aunque su timidez podría ser algo cortante seguro que con un poco de esfuerzo puede ser un buen amigo, además a todo chico timido le venia bien que le dieran caña de vez en cuando.

La palabra cuidado salió de su boca para luego echarme a un lado con cuidado pero con un empujón algo brusco para evitar que me diera un poste con el que unos alumnos estaban jugando a levitarlo, darle la vuelta y demás boberas típicas de niños pequeños perdiendo el control del mismo haciendo que fuese en dirección a nosotros con todas las de hacernos algo de daño, pero estando tras el chico por el empujón, levantó las manos en dirección al objeto el cual se desintegró en el acto sin miramiento alguno, proeza realizada por el chico con un simple gesto, "¿qué clase de poder es ese?" me pregunté a mi mismo asombrado por lo que acababa de ver, para luego recibir una sonrisa del chico quien me respondió la pregunta que le había hecho antes del accidente, sintiéndose incomodo al ver como lo miraban el resto de alumnos que lo habían visto hacer aquello, saliendo de allí a toda prisa pidiéndome disculpas, fijándome en que los alumnos cuchicheaban sobre el joven de una forma algo temerosa, "¿qué es lo que pasa con este chico?" mi curiosidad no hacía más que aumentar por aquello y decidí seguir al joven, encontrándole frente a la ventana y antes de poder decir nada, diciendo que odiaba ser un monstruo los jarrones a sus lados explotaron, llamando su atención para que se diera la vuelta.

-Oye nadie es perfecto, además tu no eres un monstruo- le dije levantando su cabeza tomando la libertad de tocar al chico, aún a expensas de no saber si a este le iba a gustar mucho, pero me daba igual en esa situación en la que se encontraba mal no se iba a estar preocupando si al chico no le gustaba mucho el contacto físico ya que mi experiencia me decía que sentir algo en momentos como esos ayudaba a no hundirse más -y lo sé porque un monstruo es malo y no ayuda a los demás y tu me acabas de evitar un terrible dolor de cabeza- le dije sonriendo con el fin de que él también me sonriese a mí, el chico me daba algo de lastima pero no porque la gente no se acercara a él sino por la imagen que tenía de si mismo la cual se había formado desde mi punto de vista por culpa de los demás, -pues déjame decirte que si no se acercan a ti son unos completos imbéciles porque eres una de las personas más interesantes que he conocido de momento en estos pasillos, y no lo digo por decir- dije con total sinceridad, aquel muchacho escondía un secreto y aunque podría averiguarlo preguntándole a aquellos que hablan a sus espaldas y lo miran con desprecio, prefería conocerlo y llevarme mi propia impresión, -¿qué te parece si vamos a comer algo al comedor?- le pregunté intentando animarle -me muero de hambre además- le sonreí esperando su respuesta.

El chico parecía bastante disgustado con la idea de que la gente lo rechazase y le temiera por algo que el intentaba controlar con todas sus fuerzas, y era bastante lógico teniendo en cuenta de que é no decidió tener ese poder al igual que ninguno de nosotros y eso me parecía bastante interesante y algo duro de asimilar si no teníamos suficiente con los humanos que nos querían erradicar algunos de nosotros eramos excluidos por nuestros semejantes por los mismos motivos, ignorancia y puro temor de lo más estúpido, al ver como Teo se abatía culpándose a si mismo por las opiniones absurdas de nuestros compañeros yo me sentía mal por él, no es que tuviera que hacerlo pero siempre me pasaba lo mismo, era de ese tipo de persona que empatiza demasiado con los otros a los cuales se les marginaba o rechazaba por motivos sumamente incoherentes o ridículos, por lo que intenté cambiar de tema para bien pidiéndole que me acompañase a comer algo ya que en la hora del almuerzo no había podido alimentarme como era debido.

En la cafetería de la que se había convertido en nuestra residencia particular de forma indefinida o al menos para muchos de nosotros, empecé a coger algunas cosas pocos sanas para llenar la tripa, mi acompañante no cogió nada, no estaba muy seguro si era porque no tenía hambre o porque le daba vergüenza, esperando que fuese por lo primero ya que si lo que le pasaba es que le daba vergüenza estaba quedando como un gordo incorregible de modales cuestionables, dejando ver unos brazos increíbles me dí cuenta de que no era de esos que picaba entre horas, ahora que me fijaba el chico estaba de lo más curtido y en cuando a belleza entraba dentro del canon establecido hacía ya tantos años dejando ver además un sutil tatuajes  de dos lineas alrededor de su brazo suscitando la duda de que significado tendría.

-Pues yo soy lo que se denomina un Electrokinetico- le dije dándole un sorbo al vaso de agua que tenía al lado para no atragantarme con el pedazo de pizza que me estaba comiendo -controlo la electricidad y todo lo que sea masa eléctrica, aunque claramente estoy dominando aún mis poderes, pero se hacer bastantes cosas- le sonreí encogiéndome de hombros de forma cómica, -pero algún día dominaré mi poder con totalidad, ¡¡TENGO FE!!- le dije alzando el puño cerrado con pose cómica. -Oye una pregunta- dije con el ultimo pedazo de pizza en la mano haciendo una pausa para terminar de masticar, -¿qué significa el tatuaje de tu brazo?- me llevé el ultimo pedazo a la boca y me limpie con la servilleta las manos y la boca para quitarme los ciscos de la comida.

El chico parecía de los más entretenido viéndome comer, aunque no sabía si era porque él no se permitía comer como lo hacía yo o comer lo que comía yo, casi sin pestañear, o tal vez lo que le causase tanto interés fuese yo directamente sin el echo de estar comiendo como un gordo y eso me ponía algo nervioso aunque no me importaba que me miraran comer el chico estaba haciendo que despertara en mí algo de nerviosismo por saber que le pasaba por la cabeza, y que idea de mi se estaba creando, "Seguro que está pensando en lo mal que como o en lo foca que me voy a poner como siga así" era lo que se me venia a la cabeza intentando averiguar en que pensaba el chico por lo que pensé en coger una ensalada para acompañar y parecer menos insalubre, pero la idea se me fue de la cabeza cuando el chico comenzó a explicarme el significado o más bien el por qué de su tatuaje, interesado por la historia encontré más fascinante al moreno quedándome embobado escuchando su relato, apenado por ver como su sonrisa había desaparecido al recordar aquel duro momento de su pasado haciéndome sentir algo culpable "Maldita sea Luke, eres la persona más inoportuna del mundo, siempre sacas los temas delicados, macho, no se como te lo montas" pensé martilizandome en mi fuero interno por ver al chico entristecido, para acabar la historia con una moraleja que le sacó una sonrisa de lo más sincera a mi parecer a la cual yo respondí con otra igual.

Me miró a los ojos haciendo que me sonrojase para luego con una servilleta limpiarme la comisura derecha manchada por la comida, aquel gesto me apreció de lo más mono por parte del chico, riéndose limpiando subiendo en mí los colores por la vergüenza aunque no por sentirme incomodo ya que me estaba encontrando realmente a gusto en su compañía, cuando carraspeo poniéndose algo serio preguntando lo que desde mi punto de vista me pareció una indirecta algo picarona o tal vez fuese una pregunta inocente transformada por mi mente pervertida, "Este me está tirando la caña", y ese pensamiento se afirmó cuando después de hacerme la pregunta se rascó el abdomen dejando ver lo que sospechaba que estaba bastante cañon.

Me reí antes de contestar casi echando el agua por la nariz ya que su pregunta me había parecido de lo más divertida -No, no- le dije cogiendo una servilleta y llevándomela a la cara para limpiarme, -no estoy saliendo con nadie ni tengo "algo", soy un ser libre, que revoloteo a su antojo- le dije con gesto de colibrí imitando las las con mis manos y poniendo cara divertida, -aunque mentiría si negara que me gusta alguien- piqué un ojo y saqué la lengua pícaro y divertido, -¿por qué lo preguntas, acaso estás interesado?- le dije riéndome bromeando de forma afable y algo coqueta. Ya habiendo terminado de comer, llevé los platos a la encimera y los lavé ya que no quería que me echaran la bronca por ir dejando cosas sucias por ahí, estábamos en convivencia y debíamos tener una normas cívicas para así tener buen ambiente con los demás, y yo no iba a buscarme líos por no limpiar un par de cacharros, por otras cosas puede, pero por higiene no. Una vez limpio lo que utilicé volví a donde estaba el chico, secándome las manos aún algo húmedas en el pantalón, -bueno yo ya he terminado, y como creo que tu no quieres comer nada, que te parece si nos movemos?, tal vez podamos ir a la cancha a jugar al baloncesto si te apetece- le propuse encogiéndome de hombros ya que la tarde se presentaba rica para echar unas canastas al aro y estar en buena compañía, y por lo que había comprobado Teo era mucho mejor que una buena compañía.